jueves, 7 de octubre de 2010

Los Feinmann

No sé otros, pero yo lo escuché varias veces: estarían el Feinmamnn "bueno" y el Feinamnn "malo".
Ya sabemos todos de lo que el Feinmann malo es capaz. Acá por ejemplo pueden ver cómo se peleó con Verón, armando, casi casi, un sketch de los Monty Phyton (la participación de Elio Rossi tampoco tiene desperdicio). Acá, en cambio, se extiende sin vergüenza sobre la educación pública y sus problemas.
Sus declaraciones (como esa vez que dijo, hablando de un delincuente muerto en un tiroteo: "Que Dios me perdones pero... uno menos") mueven alternativamente a la risa o al asco, o a la risa del asco, etcétera. Que el enano de barba candado puede causar risa, nadie lo duda. De que es asqueroso, tampoco.
Del Feinmann bueno, por ser, justamente, el bueno, uno esperaría más. Aunque también es cierto que ser mejor que el Feinmann malo no es tanto mérito. Como sea, y ya que estamos en un blog, vale empezar por acá: el Feinmann bueno dijo en una mesa de la Feria del Libro del 2008 -y la frase después se hizo más o menos famosa- que "cualquier boludo tiene un blog". En esa ocasión no dio nombres (probablemente porque nunca haya leído ninguno), no señaló a los cualesquiera boludos. Pero no deberíamos tomar el mensaje negativamente. Yo creo que el Feinmann bueno en eso fue bueno de verdad y nos estaba dando un mensaje de esperanza. No sólo cualquier boludo puede tener un blog (¿eso quién no lo sabe?). El Feinmann bueno redobla la apuesta, y si no mírenme a mí, parece decir: cualquier boludo puede escribir novelas, cualquier boludo puede ser guionista de cine, cualquier boludo puede tener un programa de filosofía en la tele, cualquier boludo puede escribir en la contratapa de un diario, y así sucesivamente para todos los méritos que el Feinmann bueno pueda endilgarse (no le cuesta mucho).
Lo raro es que de esto me acuerdo por un texto que Feinmann escribió -¡sí!- en un blog. En esta entrada del blog de Eterna Cadencia, la gente de la librería-editorial le pregunta, como suele hacer todas las semanas con otros autores, qué recomienda leer. La sección es agradable, los escritores (que ya fueron muchos y creo que todos mejores que el Feinmann bueno, por cierto) hacen sus recomendaciones y algún comentario elogioso sobre lo que recomiendan. Todo bien, entonces. Hay buena onda. Hasta que llega el Feinmamnn bueno, que no por bueno deja de parecer una tía solterona, vieja, gorda y, sobre todo, muy -pero muy- malcogida (y pido perdón por el lugar común sexista y falocéntrico). Qué dice el Feinamnn bueno, entonces, cuando le preguntan qué recomienda leer. El texto es cortito y no tiene desperdicio (lo pueden leer entero acá).
En realidad, no parece que el Feinmann bueno haya entendido del todo la consigna. La pregunta era "qué recomienda leer", Tía, no "por qué cree que usted es la persona más valiosa del mundo". Y dice "recomienda", no "ordena". Porque acá el Feinmann bueno ordena que hay que leer, como el Feinmamnn malo ordena desde su programa insignificante de cable que los estudiantes levanten las tomas de colegios, que los piqueteros vayan a trabajar y que los policías maten delincuentes.
Lo sorprendente es que el Feinmann bueno parece que se toma más en serio todavía que el Feinamnn malo. O se lee eso que él dice que hay que leer "o se está en el aire". Y después de ordenar leer a Grüner y a Buck-Morss (que yo, mucho más modestamente, sólo recomiendo), ordena leer... ¡su libro sobre el peronismo! Pero aclara: hay que leerlo en contexto, junto con el resto de su obra. O sea, no sólo hay que tragarse su versión del peronismo (que si es tan original como su lectura de Wall Street II, en la que concluye, después de varios párrafos, que Oliver Stone es un burgués capitalista -¡no! ¿posta?-), también hay que tragarse sus novelas, sus mamarrachos sobre Heidegger, en fin, hay que ponerse las pilas y empezar a leer, porque es prolífico el Feinmamnn bueno. Así que tiren a la basura los libros de Daniel James, Sidicaro, Juan Carlos Torre, Portantiero, Di Tella, Peter Waldmann, todas esas huevadas. Hay que leer, primero, el libro del peronismo del Feinamnn bueno.
¿El lector no sabe cuáles son las novelas de Feinmamnn? No importa. Él nos dice. Pero como encima no puede hablar bien de él sin hablar mal de los demás, aprovecha y le tira mierda a Fogwill y a Carlos Gamerro, que vaya uno a saber qué tienen que ver con qué. Ah, sí: pasa que el Feinmann bueno leyó una entrevista que le hicieron a Gamerro en "su" diario Página/12.
¿Y por qué le cae mal Gamerro? Porque una vez le preguntaron por la literatura argentina durante la dictadura y él tuvo el descaro de hablar de Respiración Artificial, de Piglia, y no de las geniales novelas del Feinamnn bueno: Ni el tiro del final (un policial zafable y punto, en el mejor de los casos) y Últimos días de la víctima (ésta me la debo, pero en cualquier momento la busco de saldo: los gustos hay que dárselos en vida).
¿Pero cómo? ¿Nunca escucharon hablar de esas novelas y sí de la de Piglia? ¡Y claro! ¡Es que sus novelas las borró del mapa el "sarlo-alfonsinismo". ¿¿El qué?? Eso, repite el Feinmann bueno: el sarlo-alfonsinismo. Escapa a mi capacidad de comprensión qué será eso. Pero el Feinmann bueno tiene pruebas de que sus novelas son buenas, casi tan buenas como él mismo. ¿Cuáles? Por ejemplo, Ni el tiro del final se hizo película con fondos de Columbia. Qué capo, el Feinmann bueno. Putea a la academia porque no lo lee y para demostrar que lo de él es bueno de verdad, recurre ¿a qué? Sí, a la academia, pero encima norteamericana (¿no eran lo peor de lo peor? Que alguien le avise que Sarlo -a quien supongo fundadora del sarloalfonsinismo- dio clases en varias universidades de Estados Unidos).
Además, aclara, sus novelas son buenas porque hablaban de lo que pasaba en ese momento, sin evasivas. Ok. Más allá de que sea o no un criterio válido éste para hablar de literatura en términos de calidad, hay que avisarle al Feinamnn bueno que Piglia y Sarlo hicieron su parte también durante la dictadura, por ejemplo, organizando grupos de estudio que leían los autores en los que abreva, por decir alguien, Susan Buck-Morss, a la que el Feinmann bueno recomienda treinta años después. De más está decir que eran talleres clandestinos, lecturas prohibidas... en fin.
Para terminar, el Feinmann bueno dice que tal vez lea alguna de las novelas Gamerro (yo le recomiendo, de nuevo modestamente, El secreto y las voces). Por qué no. El tipo es sólido teóricamente, aclara. Menos mal. Gamerro descansa tranquilo.
Me quedé pensando: cuán malo será el Feinmann malo para que el Feinmann al que le decimos "bueno" sea este tipo soberbio, mezquino, rencoroso y mala leche. No sé. El Feinmann malo por lo menos te hace reír a veces de lo bestia que es, éste ni siquiera. Igual, a lo mejor sigue siendo el Feinmann bueno. Eso sí. Lo que es seguro es el Feinmann boludo.

17 comentarios:

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  2. Realmente un psicótico severo, un paranoico. No voy a desglosar la nota para criticarla porque sería como explicar por qué no me gusta comer mierda con puré. La nota de él, claro. La tuya, Torino, es como milanesas con puré.

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  3. También es cierto que ese textito quizás sea un hapenning, que se esté riendo de todos nosotros. Es la explicación más razonable que encuentro.

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  4. Tercer post, pero: Torino, hubiera esperado la conclusión provocadora de que el Feinmann bueno es más malo que el malo, por lo simulador. El Feinmann malo es transparente en su maldad.

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  5. Me parece genial la idea del sarlo-alfonsinismo. Es digna de un psicótico, como bien dijo Gelly.

    Qué tipo imbécil.

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  6. Sí, y lo dice como si fuera algo terrible. Si existiera, me encantaría formar parte de eso.

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  7. Compañero Gelly:

    Acepto el desafío, al menos por el ejercicio democrático. Debate bloguero: kirchneristas vs. opositores, sin insultos, chicanas o mala leche. Aunque advierto (porque el que avisa no es traidor) que nuestro blog es bastante más socarrón que el suyo (si no me creen miren la lista de galanes oficialistas) y muchas veces incomprensible, pero decididamente kirchnerista y militante, aún cuando nos burlamos de nuestra propia militancia, así que si hay algún comentario burlón (no hacia usted personalmente, pero en el estilo quizás) trate de tomárselo con humor. Así que tire la primera piedra, no esconda la mano, y tirar la segunda será un gusto (hasta me pinté las uñas para hacerlo con más elegancia).

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  8. feinmann tiene una vision de la cultura que va de arriba hacia abajo, creo que èl no lo reconocerìa porque esto entraría en conflicto con sus ideas politicas, pero tiene una mirada elitista: para él la cultura, la literatura, la capacidad de escribir, la tienen solo algunos privilegiados que tienen ese don y que están "arriba" en su "escala" cultural, mientras que lo que viene de "abajo" es degradación de aquella alta cultura... por eso cuando empieza a hablar de medios de comunicacion, de cultura, de literatura, en general no me gusta mucho... eso no quita que como filosofo político sí me parezca muy bueno, su manera de pensar los procesos historicos en relacion a la filosofia es mucho más "nac&pop" que su vision elitista de la cultura, yo lei algunas partes de "la filosofia y el barro..." y es muy bueno, como asi tambien su programa de canal encuentro... en definitiva para mi hay un conflicto entre las ideas políticas populares (lo digo en gral., no por el apoyo a CF que no comparto del todo) y sus ideas culturales y de medios de comunicacion elitistas y pseudoaristocráticas. de ahí a tildarlo de "feinmann el boludo" hay un paso grande, que se yo, para mi es irse de mambo. feinmann tiene ideas, te permite discutir.

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  9. Me parece que si algo permite Feinmann (JP, de José Pablo, nada más) es bajar el nivel de debate. Discutiría sus ideas políticas si las hiciera presentes. Su intervención, en cambio, no tiene nada de interesante y, para colmo, es poco amable. Él me permite que le diga boludo sin tener que pensarlo demasiado. O sea, si le preguntás a una persona cualquiera qué te recomienda leer y te dice: lee mi libro. No, mejor lee toda mi obra. No comprendieron que soy genial. Y x es un idiota al que MI diario le hizo una entrevista, todos diríamos: qué tipo boludo. ¿O no? ¿Por qué no lo vamos a decir de Feinmann? El mismo que, de paso, dice que Borges adjetivaba demasiado, escribe novelas súper predecibles, analiza films de Hollywood para terminar diciendo que reproducen la ideología dominantes -conclusión brillante-, apoya acríticamente al gobierno -todo bien con que sea militante, pero que no se la dé de filósofo entonces-, asocia la calidad literaria a valores extraliterios con un modelo de lectura que atrasa cien años -amén de que haría vomitar a Buck-Morss o a Grüner, creo, a quienes dice recomendar-, arma un concepto tan extravagante como el sarlo-alfonsinismo que no explica ni dice nada, y critica a Fogwill y a Sarlo que, hablando de literatura, política, cine, filosofía o lo que sea, le sacan cuarenta y ocho vueltas sin cansarse. Es verdad, decirle NADA MÁS que boludo, es irse de mambo.

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  10. Lo cierto es que, paradójicamente, ninguno de los dos es un tipo fino.

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  11. "apoya acríticamente al gobierno -todo bien con que sea militante, pero *que no se la dé de filósofo entonces*-" diste en el clavo, MT. No se puede ser intelectual e intelligentsia al mismo tiempo.

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  12. Che, el libro de Buck Morss es mediocre en el mejor de los casos.

    Y el programa de divulgación de Feinmann no está tan mal, al menos mientras nadie haga otra cosa. No me parece peor que nada.

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  13. Albin, yo no dije que el libro de Buck Morss fuera brillante, ni ella lo fuera. En todo caso, agregás más a la causa anti-Feinmann, y bienvenido sea: encima el libro que nos recomienda es una mierda. No me sorprende.
    Yo lo que decía era que Buck Morss o Grüner difícilmente aceptarían el parámetro (extra)estético que está tomando para juzgar sus propias novelas. De Grüner lo deduzco, por ejemplo, de su introducción a Nietzsche, Freud, Marx, de Foucault (El Cielo por Asalto), donde hace una defensa bastante formalista de la noción de inetrpretación. De S. Buck Morss, de su libro sobre Frankfurt.
    Que el programa de Feinmann en la tele sea mejor que nada, me parece poco exigente, sobre todo porque en el mismo canal podemos ver entrevistas de Badiou a Foucault, y en una entrevista en la que ninguno de los dos se pone a discutir en serio (o sea, como para que sólo vos, ellos y Dotti los entiendan), sino en un tono general de divulgación que supera mil veces a lo de Feinmann.

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  14. hola, me llamo Diego. Éste es mi segundo comentario.

    Me gustaría hacer una contribución, que creo que va con el tema en discusión.

    En febrero de este año, J.P.Feinmann escribió un artículo para P/12 acerca de Guillermo Saccomanno.

    El artículo lo encuentran acá: http://www.pagina12.com.ar/diario/sociedad/3-140247-2010-02-14.html

    En la semana de su publicación, la misma profesora Sarlo lo difundió por correo-e con el siguiente mensaje: "...también aprovecha para ajustarme los tornillos. Con admirable candidez y autenticidad, Feinmann ha puesto "su corazón al desnudo".

    Saludos.

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  15. Diego, gracias por ese artículo, que no había visto, en el que JP demuestra al final, entre otras cosas, que cumple él mismo con el rigor que le exige a los demás: "Que todavía no leí El oficinista. Pero no dudo de que merece el formidable premio que le dieron"

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  16. Un poco de historia antigua:

    el mentiroso diplomado de Saccomano y el gagá de Bayer publicaron dos notas en las que atacaban a Sarlo por una supuesta anécdota que los incluía a ellos, a Soriano, a Viñas, a toda la progresía pedorra, y que viene muy al caso:

    http://www.pagina12.com.ar/diario/suplementos/radar/9-3604-2007-02-11.html
    http://www.pagina12.com.ar/diario/suplementos/radar/9-3605-2007-02-11.html

    y una respuesta del crítico Federico Monjeau:

    http://linkillo.blogspot.com/2007/02/correo-de-lectores_21.html

    Lamentable lo de estos tipos...

    De Feinmann siempre pienso que ya nada me sorprende pero este último artículo es realmente espectacular.

    Es tan resentido como parecido a una vieja conchuda.

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  17. Gelly, algún día podremos reflotar esa historia en una pequeña antología a la que titularía "El progresismo elige enemigos a cuya altura no puede ponerse". "Péguele a Sarlo" podría ser el capítulo I.

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